ALMANZOR, POR LA GARGANGA DEL BOHOYO por JORGE CANTERLA
7,8 y 9 de Agosto de 2015.
El pasado viernes salíamos de Aracena a las 16h; el
compañero de nuestro grupo hermano Noveno Grado, Jaime Cortegano, y los
Trepamundos Rafa Moya y Jorge Canterla. Con dirección a la Provincia de Ávila,
concretamente a la Población de Bohoyo. Con el objetivo de ascender al techo de
Gredos, el Pico Almanzor.
A eso de las 20h
dejábamos el coche en el aparcamiento que hay al inicio de la Garganta de
Bohoyo. Comenzamos a caminar y tras unas dos horas y media de caminata
llegábamos al cuarto de los cinco refugios vivac que podemos encontrar en la
garganta, refugio El Lanchón. Pasamos la noche en el escueto refugio y por la
mañana a eso de las 8 reanudamos nuestra
marcha por la garganta, para llegar a su cabecera a eso de las 9.30 en este
lugar se encuentra el Refugio del Belesar, en cuyo lugar dejamos el grueso de
las mochilas para atacar la zona de Cumbres.
Después de un rato de descanso en el Belesar continuamos
ascendiendo hacia la Portilla de 5 Lagunas. Una vez en la portilla bordeamos
los riscos de Picurucho, las Natillas y
el Gutre y la Galana por su cara sur.
Para después de un buen rato llegar al Venteadero. En cuyo lugar disfrutamos de las vistas del Ameal de Pablo, Risco Moreno
y gran parte del Circo de Gredos. De aquí continuamos hacia el Cuchillar de
Ballesteros, el cual lo bordeamos para llegar a la Portilla de Los Cobardes.
Desde dicha portilla ya teníamos a tiro el Almanzor solo nos quedaba el tramo
final que a la vez es el más delicado. Un par de trepadas de II en las cuales
no caben los errores. Las superamos y llegamos a la cumbre a eso de la 1 de la
tarde.
Las vistas desde la cumbre del Almanzor son impresionantes.
De las mejores que yo he podido disfrutar en la geografía Española. Una
autentica pasada, lástima que debido a la alta afluencia de montañeros no se
puedan disfrutar mucho tiempo, ya que en la cumbre no caben más de 3 o 4
personas.
Después de disfrutar de la cumbre bajamos de nuevo los
destrepes finales. Para el descenso no está de más llevar cuerda y descender
con rapel, nosotros unos lo utilizaron y otros no pero es bastante aconsejable
ya que se baja más tranquilo y sin riesgos. La bajada está equipada con dos
chapas que dividen el tramo de trepada.
Una vez descendidos los destrepes nos acercamos a la cercana
Portilla del Crampón y de aquí volvimos sobre nuestros pasos hacia el refugio
del Belesar. Donde llegamos sobre las 16h. La tarde la disfrutamos por las
pozas cercanas refrescándonos y la noche disfrutando de un vivac que nos enseñó
1001 estrellas.
El domingo nos despertamos cuando el Lorenzo empezó a
calentar y descendimos por la Garganta de Bohoyo en busca del merecido chuletón
de ternera avileña.
Jorge Canterla Fernandez